Historias





Pequeña Historia

Fué una tarde calurosa...
que mis labios implorantes
enlazados en su boca.
Le pidieron delirantes,
entre dulces fantasìas.
El poder hacerla amante,
el poder hacerla mìa..
Fué tan bello...sin lamentos..
bajo el arrullo del sol,
con el cántico del viento
esa tarde de arrebol.
Se fue asì su inocencia
con alas de mariposa,
con aromas de jazmines
y de algunas blancas rosas.
Con el cantar de un jilguero
y el arrullo de un senzonte,
perdidos entre los montes,
aquella tarde en febrero.







Que voy hacer cuando te vayas

Que voy a hacer?....cuando te vayas.
¿A quién voy a embriagar con mis palabras?
¿A quién voy a regalar mis rosas blancas.?
Con quién voy a compartir mis sueños locos.
Mis ilusiones y fallidas esperanzas....
Con quién voy a comentar trivialidades
Como: ¡ Estoy feliz! si gana el Barsa
¡ Me emociona! el grupo Mocedades.



Que voy a hacer cuando te vayas?
sin domingos de nostálgicas llamadas.
para asegurar verte otra semana.


¿A quién voy a presumir de intelectual..?.
tratando de enseñar mil nimiedades...
De quién voy aprender lo natural
sin ataduras, prohibiciones ni ambajes.
¿Que voy a hacer...cuando te vayas... ?
a quién voy a regalar mis versos locos.
A quién verè llorar sobre mis hombros,
la triste frustración que a otros callas.
¿Que voy hacer cuando te vayas?

Dcmora.


































Aquel Parque

Cuando llegaba la tarde
cayendo el sol macilento.
La esperaba en aquel parque
de mi pueblecito bello.







Era corta nuestra edad
pero inmenso era el amor
sin más metas que entregar
con ternura el corazòn.







La tomaba de la mano
caminando entre las flores.
De mil cosas conversando
enarbolando ilusiones.


En busca de otros senderos
yo me marché de mi pueblo,
con una alforja de sueños
sus besos y su te quiero




Hay cosas en esta vida
que tienen que suceder,
no lo quise en mi partida
más jamàs la he vuelto a ver.
Siempre recuerdo aquel parque,
ayer de mil esperanzas.
Al acercarse la tarde,
siento nostalgia en el alma.
dcmora.


























(Versos de pie quebrado)


Sueños de ocaso






Quiero estar en tu regazo
desde ahora hasta el ocaso,
por venir.

Serás como primavera
o quizás dulce quimera,
Por vivir.


Si hay una voz que me diga
que no es bueno y que no siga,
tu candor.

No acataré a la cordura
si es bonita la locura,
del amor.





Y aunque seas una condena
he de soportar la pena,
Y al final


Por los momentos de gloria
que me señale la historia,
si hice mal.         





 !Gracias por lo de ayer¡
 Ayer es tiempo pasado,
 pero no quita el placer
  que nos deja lo bailado.
  Ayer es tiempo pasado.
  ¡Gracias por lo de ayer!
  













DE VEZ EN CUANDO


   





 ¡Que vivan las PUSHAS LOCAS! 

Que vivan las pushas locas
 porque son la fantasía;
 De los hombres que vivimos
Sin esposa todavía.

 Palomitas del desierto
que no han encontrado nido.
El mío no esta ocupado
Si quieren se echan conmigo.




Es poesía


Que bella potestad tiene la vida,
De darme tanta posía.
El sol por la mañana
Colándose por mi ventana
¡Es poesía!
El recuerdo que llega
de tu imagen tan lejana
!Es poesía!
El lucero mañanero
que se le revela al cielo.
El pájaro locuelo
Que no le gusta el silencio
¡Es poesía!
Por encimita de todo.
Lo que EL nos regala ¡Todo!
Es poesía.
Por eso quiero LA VIDA
CON SONRISA AGRADECIDA.





Un soneto para la Vieja Estación

Me ha sorprendido mi musa
Escondida tras la puerta
¡A versear que tengo excusa!
Pa' vestirme  de poeta.

Ha de ser por el verano
Que alborata las hormonas.
O aquel recuerdo lejano 
Que de apoquito se asoma.

Ahora estoy inspirado
Escuchando la canción
Que abrazados tarareamos 
Con la dueña de mi amor.
Gracias mi VIEJA ESTACIÓN 
¡Me llegaste al Corazón!



           El abuelo Cuenta Cuentos.


  

   

    Cuenta cuentos el abuelo

mientras le hacemos la Rueda.
con las estrellas del cielo 
borda palabras en seda
 y nos va contando cuentos 
que aprendió haciendo la rueda
 Hilvana sus pensamientos
 y que facil nos enreda
 parece oirse el tropel 
cuando cuenta con presteza 
la leyenda del corcel
Y el jinete sin cabeza 
apenas tres viejos focos 
Iluminaban la escena
 por la calle de los Cocos
 la calle de almas en pena
nos hacía ver el fulgor 
de las chispas de herradura 
y el andar y el resplandor 
en las calles casi oscuras. 
ay mi Guastatoya de ayer 
con los Cuentos del abuelo 
siempre lloro sin querer 
porque hoy vivo en otro cielo.





          

CAMINOS DEL AUSENTE


Aquel que toma camino, 
dejando su primera estancia.
Se lleva siempre consigo
los recuerdos de su infancia.



    Se lleva el escondedero
     de las calles casi a oscuras.
      Y la luz de los  luceros
       Que atrapaba en las alturas.  

Los cuentos de la "parvada"
  apiñados  en la esquina, 
   con todo y la  Ciguanaba
   Don Duende  y Doña Quirina.

Se lleva el sabor de un beso
Que robó en la primavera.
 Y en su alforja guarda el verso
  Que escribió por vez primera.
      
Caminando en otras tierras
Los recuerdos son su joya,
  son el ancla que le aferran
a su amada Guastatoya. 
                  






          He de Olvidar mi Machismo

 Se que tengo que cambiar

Esta manera de ser

Porque puede suceder

Que ella me deje de amar


       He de olvidar mi machismo

       Y aceptar  la realidad 

Que es tan solo un espejismo

De falsa felicidad. 


 Tengo que tanto que perder

Por sobre todo los niños

Y el  sol de su gran cariño 

Que no debo oscurecer.


YO  Llego siempre a la casa

  Borracho de madrugada

Y aunque dice nada pasa

 Lágrimas guarda en el alma.


                  Le suplico a "mi amigo"

                   entienda bien mis razones.

                    Sus copas y sus canciones

                    No son el mejor camino. 

Gracias amada mía 

Por tu amor y comprensión.

Nos espera nueva vida

ALejado ya del ron.

LE DOY GRACIAS A MI DIOS

QUE NOS PROTEGIÓ A LOS DOS. 






              

              

              

             

     





                             

         

    Cuenta cuentos el abuelo


mientras le hacemos la Rueda.

con las estrellas del cielo 

borda palabras en seda

 y nos va contando cuentos 

que aprendió haciendo la rueda

 Hilvana sus pensamientos

 y que facil nos enreda

 parece oirse el tropel 

cuando cuenta con presteza 

la leyenda del corcel

Y el jinete sin cabeza 

apenas tres viejos focos 

Iluminaban la escena

 por la calle de los Cocos

 la calle de almas en pena

nos hacía ver el fulgor 

de las chispas de herradura 

y el andar y el resplandor 

en las calles casi oscuras. 

ay mi Guastatoya de ayer 

con los Cuentos del abuelo 

siempre lloro sin querer 

porque hoy vivo en otro cielo.



        
  


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