La Quiteña
L a Guastatoya de antaño guarda historias y leyendas, las cuales siempre se cuentan aunque pasen muchos años. Así es como les narramos, tomada del Viejo Diario, la Historia de la Quiteña. Por la bajada del Rio. donde termina el Calvario, había un rancho escondido entre los grandes peñascos y verdes palos de mangos. Allí vivía la hechicera que llamaban la Quiteña. ¿De donde era la vieja? (! SOCORRO¡ que carrerean) Dicen que de una Aldea de la tierra de Acatempa . Cuando llegaba la noche, ululando el tecolote que moraba por la entrada, aparecían las damas (Y algunos que otros varones) requiriendo sus favores. Muy atenta escuchaba a las "Doñas angustiadas" con letanías de siempre " Mi marido no me quiere porque ya tiene casera" -Quiero ayuda mi Quiteña prepáreme algún brebaje, que esa "puta" se lo lleva sin retorno en el pasaje. . Ella siempre se reía ante estas confesiones,